El Doble Asesinato de la Calle Morgue

Película El Doble Asesinato de la Calle Morgue

Título original: Murders in the Rue Morgue
País: EE.UU.
Estreno: 21 de febrero de 1932
Duración: 1h 1 min.
Género: Terror
Dirección: Robert Florey
Producción: Carl Laemmle, Jr.
Guión: Tom Reed & Dale Van Every. Basado en la historia homónima de Poe. Adaptación: Robert Florey. Diálogos adicionales: John Huston
Fotografía (b/n): Karl Freund
Dirección artística: Charles D. Hall
Maquillaje: Jack P. Pierce
Efectos especiales: John P. Fulton
Reparto: Sidney Fox (Mll. Camille L Espanaye), Bela Lugosi (Dr. Mirakle), Leon Waycoff (Pierra Dupin), Bert Roach (Paul), Betsy Ross Clarke (Mme. L Espanaye), Brandon Hurst (prefecto de policía), D Arcy Corrigan (encargado de la morgue), Noble Johnson (Janos), Arlene Francis, Edna Marion (Mignette), Charlotte Henry, Polly Ann Young (chicas), Herman Bing (Franz Odenheimer), Agostino Borgato (Alberto Montani), Harry Holman, Torben Meyer, John T. Murray, Christina Frank (gendarmes), Dorothy Vernon, Michael Visaroff, Ted Billings, Charles T. Millsfield, Monte Montague, Charles Gemora (Erik, el simio), Joe Bonomo (doble para Gemora), Hamilton Green, Tempe Pigott

Sinopsis: En el Paris del siglo XIX el dr. Mirake rapta mujeres jóvenes para inyectarles sangre de gorila en un intento de conseguir una raza medio humana, medio simia.

Comentario: Cuando Robert Florey descubrió que su contrato con la Universal era para dirigir una película, y no específicamente Frankenstein, al menos se lo tomó lo bastante bien para hacer un más que digno trabajo. Aunque muy alejado del relato del que toma su título. A veces, parece más cercana a El gabinete del dr. Caligari que a Poe, esa feria, el propio Mirakle, la huida final por los tejados…

Se nota que Florey era francés en la recreación de Paris. Como en otras ocasiones, Charles D. Hall hizo un gran trabajo en la creación de los decorados pero esta vez siguiendo las instrucciones del parisino que era Florey. A Florey le disgustaba la frecuente incorrección con que los estudios estadounidenses retrataban su ciudad y se propuso ser fiel a ella, inspirándose en grabados del siglo XIX y dejando caer detalles (como los apaches parisinos) que nos sumergen en la ciudad-luz (bastante sombría en este caso).

Parece que por no perder el liderazgo en la competición por el filón del cine de terror en la que ya habían entrado otros estudios hizo que el recatado Carl Laemmle estuviera en esta ocasión más dispuesto a aprobar un guión en el que las insinuaciones de zoofilia y las secuencias sádicas pueden resultan más perturbadoras que los mordiscos de Drácula.

Y Lugosi demuestra en esta película que no sólo era Drácula.

Unas palabras finales sobre un desconocido: Charles Gemora, que da vida a Erik, el simio. Carlos Cruz Gemora (1903-1961) fue el último de los 18 hijos de una familia filipina. Tras una infancia difícil, emigró a EE.UU. y su primer empleo en la industria del cine fue como escultor, trabajó en las gárgolas de Notre Dame y en la Ópera de Paris en las películas de Lon Chaney, así como en varias películas de Douglas Fairbanks. Pero encontró su lugar cuando se le encargó que hiciera un disfraz de gorila, en 1927, dando lugar a una carrera única, en una época en la que los gorilas eran más o menos frecuentes en el cine, aunque como especialistas disfrazados. Y Gemora fue el mejor, observaba a los simios en el zoológico y se hacía sus propios trajes, ahora nos puede parecer desfasado pero en su época fue impactante. Un especialista le doblaba en las escenas de acción pero sus expresivos primeros planos eran únicos. Gemora estuvo haciendo de gorila hasta mediados de lo 50, perfeccionando sus disfraces, pero continuó trabajando en efectos especiales y maquillaje hasta su muerte, suyos son también los marcianos de La guerra de los mundos, de 1953.
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